LA MAFIA DE LOS MANTOS BLANCOS
LA MAFIA DE LOS
MANTOS BLANCOS
(Una promesa y un olvido)
La tarde luce increíblemente triste en “El Orfanato
Religioso De La Caridad”. Kiliam y Sunny platican ante la incertidumbre de lo
que será para ellos el día de mañana; Él le da a ella las manos para intentar
consolarla
Cumplirían 18 años, era una de esas extrañas coincidencias,
en la que los dos niños cumplieran años, o mejor dicho fecha que ellos
escogieran para celebrar tan singular fecha.
Mañana serán mayores, mañana… mañana ¿Qué será de ellos?
Kiliam lleva ahí desde hace no sabe cuánto tiempo Y Sunny
está en esa casa desde los 10 años de edad, tiempo suficiente para que
recuerde, lo que no quiere recordar «Abusos, abusos y más abusos “tanto aquí
como fuera”» es lo que se decía la joven una y otra vez
—El problema es que no sé qué hare con mi vida— Dice el
joven Kiliam mirando para el horizonte… Tal vez lo más sensato es rentar un
modesto cuarto, creo que me alcanza con mi sueldo de mecánico; Definitivamente
seguiré el consejo de Don Luis, mi patrón— Hace una pausa y ahora voltea a ver
a los ojos marrones y vidriosos de su querida amiga— hasta este entonces
siempre estaba al amparo de las divinas madres del convento
—Lo sé, pero desde mañana yo ya no quisiera estar aquí…. Es
más, si por mí fuera desde hace mucho no estaría aquí
— ¿Por qué nunca me has querido decir lo que te pasa?
—Porque no quiero herirte, no quiero involucrarte, ni nada
El joven la abraza con mucho cariño —Me duele que no me
tengas tanta confianza
—No es eso… Créeme que no puedo. Pero dime, ¿estás seguro de
tus planes?
—Me va más o menos bien en mi trabajo, aprendo rápido a
reparar los automóviles… y pues al menos una casa modesta podre tener
—Ojala y pudiera ir contigo— Susurra tristemente
—No me lo digas dos veces ¡Vente conmigo!
—No puedo, creo que lo mejor para mi es convertirme en
religiosa
Kiliam hace un chasquido de desaprobación— ¡Eso yo no lo
comprendo! No decías nada de eso hasta hace unos pocos días. Siempre hablábamos
de amor, de estar juntos ¿Por qué tu cambio?,
—Y te amo de verdad— Exclama la sensible Sunny— pero créeme
que lo pensé bien y me gusta la propuesta de la madre superiora
—Pero….
—Calla por favor
Los dos se miran con una cierta tristeza contenida— Pero nos
veremos de nuevo ¿Verdad?
—Claro que sí, vendré a visitarte cuantas veces pueda
—Y yo te esperare en mi convento— se toman fuertemente de
las manos y van a rezar su oración vespertina.
Esa noche Sunny no quiso hablar como siempre lo hace con
Kiliam; (su hermano del alma y desde hace un tiempo novio a escondidas). Ella
solo lo miro a los ojos; Como si con esa contemplación pudiera reflejar su
tristeza y decirle todo lo que ha guardado con tanto ardor. Pero el muchacho no
se queda quieto. Atrae su cuerpo hacía él, y le da un enorme y profundo beso:
— Con esto te demuestro todo lo que he callado ante todos
¡Te amo!
—Kiliam, pero eso no está bien— Dice ella quitándose de sus
brazos
— ¿Por qué no? Si no somos familia y ya estamos por ser
mayores de edad
—Pero recuerda que mañana me convertiré en novicia ¡No lo
hagas más difícil por favor!
—No te entiendo, antes no decías nada de esto
—Lo que pasa es que tengo que hacerlo. Se lo prometí a la madre
superiora la última vez que hablamos
—Pero… No puedes negar que me amas ¡Por Dios Sunny! no
puedes hacerme eso ¿Qué no recuerdas nuestro pacto?
— ¡Lo siento! —Dice casi al borde de las lágrimas— Es lo
mejor para los dos, olvidarme y olvidarte
— ¿Qué te pasa princesa? — Dice abrazándola —Te siento mucho
más triste que hace rato ¿Acaso vistes al padre Jeremías? ¿Acaso te ha
ofendido? ¿O te ha hecho algo más? He oído rumores y tú sabes de que
—No puedo decir nada— y se separa de nuevo del muchacho que
hace esfuerzos por abrazarla y consolarla. La chica trata de ahogar en su alma
el torrencial de lágrimas que amenaza con
salir
—Sunny Dime lo que sea que te haga mal. —Al no escuchar
respuesta le dice— cada que ves al sacerdote. Te pones mal He escuchado rumores pero no
estoy seguro de nada. Si algo te lastima dime lo que sea y hare lo posible por ayudarte.
—Calla por favor… tu
sabes que nos amamos, que siempre nos hemos tenido confianza, recuerda cuando
nos juramos amor eterno, que cada que podemos... bueno… tu y yo
— ¡Adiós!
La joven se va casi corriendo hacia uno de los pequeños
jardines del orfanato, Kiliam la sigue de lejos, cuando por fin llega junto a
ella le besa por el cuello — ¡Que rico hueles!
—Apártate, no podemos estar juntos, es pecado
—No sé porque ahora lo dices si tú y yo ya lo hemos hecho
varias veces. —Comienza a acariciarla
tan suave y delicadamente que ella ya no se resiste y corresponde con la misma
intensidad. Pero de pronto recuerda algo y dice
—Para por favor… mañana…
—Mañana nada— posa su mano por debajo de las piernas y la
acaricia con suma dulzura
— ¡Oh mi amor! si por siempre pudiera disfrutar de tu cariño
—Sabes que si podemos, que nuestro amor es más fuerte que
nada
—Detente— y la mano juguetona de él se acerca atrevida a su
parte intima mientras que le mordisquea la oreja muy sensualmente
— ¡Eres maravillosa!— dice mientras acaricia sus senos por
sobre la blusa
Ella solo comienza a suspirar pero ya no replica. Los besos
ardientes de los dos siguen y la humilde ropa que cubre los cuerpos de los huérfanos
comienza a desaparecer. La piel bronceada de ella contrasta con el cuerpo
blanco del muchacho; acostumbrados a los golpes y moretones de los automóviles;
Los dos muchachos delgados y con ligeras señas de desnutrición, se besan, se
acarician… hacen el amor lo mejor que su instinto y sus sentimientos les dicen
—No me importa lo que mañana pase, por siempre serás mi
amor—Dice entre gemidos
—Y yo por siempre te amare… ¡Oh cielos! — grita de placer al
sentir los dientes de su amante en el pezón, quien continua con más pasión al
oír sus gemidos
La parte cumbre del clímax se acerca, los dos desnudos y
completamente entregados a la pasión se olvidan de todo lo demás… El viento
ondea suavemente provocando que la piel de los amantes se erice. El amor parece que quieren estallar. Los movimientos de él cada
vez son con más fuerza, el cuerpo de la chica se roza con la hierba y de
pronto… ella grita— ¡Ay!—
— ¿Qué pasó? ¿Te lastime?
—No... Bueno si…. No es nada… Sigue… No me hagas caso— Dice nerviosa
y temerosa de ser descubierta
Pero el joven que ha
aprendido a ser desconfiado en algunas cosas; que sabe de sus sospechas y los
rumores que ha oído. No se queda tranquilo, toca sus partes íntimas con
disimulo… como queriendo buscar algo. Pero la escasa luz del pobre y descuidado
jardín no le permite ver nada. Trata de concentrar su atención a su vez en la
mirada de su “chica” ella esta tan asustada que no acierta a decir nada
—Ven, vamos a este rincón
—Espera deja me visto
Kiliam no dice nada, la toma de la mano y la jala a un
rincón del jardín que es ligeramente más iluminada por la luz de uno de los
postes de la calle
—Déjame seguirte tocando— y trata de hacerlo de nuevo
— ¡No! Ya me voy de aquí— dice quietándole sus manos, pero él la abraza—Tranquila
mi amor, solo quiero amarte
El aprendiz de mecánico con una dulzura que parece salir de nuevo,
comienza a besarla y acariciarla por todos lados. Parece que la ternura vuelve, ella se abandona a su
sentimiento y otra vez comienza el juego
amoroso. Kiliam besa la parte más íntima de su novia amorosamente.
—Oh mi cielo eres
maravilloso—
Pero el amante trata de mantener la mayor frialdad posible.
Hace acopio de todas sus fuerzas para no perderse por las sensaciones; Quiere
mantener la mente fría y poner atención a…lo que sea que tenga que descubrir
A la menor oportunidad voltea a su amada, distingue unas
marcas moradas en su costado ¡acaso son marcas de golpes! Acaso el maldito se atrevió
a…
« ¡Cabeza fría Kiliam! Mente fría» Piensa ¡Casi se exige!; comienza a acariciar sus nalgas, mientras mira
lo mejor que puede cada detalle de su cuerpo ¡Hay algunas estampas de golpes en
su espalda!
— ¡Como se atrevió el maldito ya no a tocarte! Sino a
maltratarte— Grita furioso, la chica lo mira con miedo— ¿Por qué no me dijiste
antes que ese idiota te violaba?
—Por Dios Kiliam cálmate yo… este me golpee en un lugar
—No me engañes nena, ya lo sospechaba y ahorita lo acabo de
comprobar
—no hagas esto más difícil— Dice con miedo y lo abraza
tratando de calmar todo
Pero el se separa y le dice mirándola a los ojos:
—No es la primera vez ¿verdad?
Como toda respuesta la
chica comienza a llorar desconsolada
—Perdóname
—No… no, te de esto nunca
pidas perdón— Dice volviendo a la calma — Yo te amo y me duele lo que está
pasando. Si tú me lo hubieras dicho yo…
—Por eso no te decía nada, por tu propia seguridad. Te amo,
De verdad te amo… pero ahora estoy
manchada
—Y yo a ti te amo, te quiero como sea y no, no estás
manchada, ese idiota se aprovechaba de ti y tu inocencia —da un hondo suspiro y
pregunta — ¿Te sodomizó?
— ¿Qué es eso?
— ¿Te penetró por… el ano? — pregunta con dificultad.
—¿Por qué lo preguntas?
—Por las marcas en tu costado
La chica tiembla, tal vez sea de miedo o recordar todo. Él
lleno de rabia y dolor acerca su mano a la entrada del orificio negro de la
chica, provocando un respingo en ella… alcanza a sentir humedad ¡Manchas de
sangre!
La chica al ver que se descubrió todo y ante la pena y
la vergüenza comienza a llorar otra vez.
Kiliam ve a su chica deshecha emocionalmente, se calma y la abraza quien no
deja de llorar y se recarga sobre su pecho
— ¿Ahora comprendes porque me quiero hacer novicia? Quiero
alejarme de ese señor tan horrible…. ya me canse de que se posesione de mi
cuerpo, de sus ultrajes ¡De todo!
— ¿es la primera vez que lo hace?
—Por… atrás… si—
—Pero ¿ya te había golpeado? ¿Cuántas veces ha abusado
sexualmente de ti?
—Me da miedo, me da vergüenza hablar de ello
—Vamos… Confía en mí
—Sí, varias veces…—Toma aire y continua hablando, apenas y
se escucha lo que dice—Ya lleva mucho tiempo de todo esto. Comenzó tocándome,
luego se decidió a penetrarme ¡Oh Dios! Fue terrible, a veces me tocaba y metía objetos que no conozco,
alguna veces el mismo profanaba los objetos religiosos por su misma perversidad
— Llora— Muchas veces mientras abusaba de mí me ponía a rezar pidiéndole perdón
a Dios por ser yo una pecadora. Me decía después cosas muy feas ¡Todo era terrible!
— ¡Lo voy a matar!— exclama furioso el amante— No es justo
que te quiera destrozar de esa manera— y
corre por su ropa
—Por favor mi amor— lo alcanza la desnuda chica— Por eso no te
había dicho nada, por eso siempre estaba callada, no quiero que te lastime ¡No
quiero que acabe con tu vida! Si uno de los dos va a sufrir, quiero ser yo y no
tú
—Pero eso no es justo mi princesa ¡No puede despedazarte la
vida! Prefiero morir o ir a la cárcel que permitir que te haga todo esto
— ¡No! Por favor Me muero si te pasa algo
Silencio total ante el llanto, la desesperación y la
impotencia. Los dos terminan de vestirse. Kiliam se sienta en el suelo sin saber
que decir. ¡Rabia, impotencia, Ganas de acabar con el maldito sistema! ¿Cómo es
posible que un violador este a cargo de la supervisión de una serie de
orfanatos y conventos? ¿Acaso nadie lo ha denunciado? Y sobre todo ¿Cómo es
posible que no se diera cuenta antes de que ese demonio abusaba de su chica? Se
culpa por estar tan ciego y no darse cuenta antes
La chica completamente triste se cerca al muchacho, tal vez
buscando un poco de apoyo y seguridad — ¡Perdóname!- Exclama casi llorando
— ¡Perdonarte! ¿De qué? Si tú no has hecho nada malo
—Lo que pasa es que me dice el padre Jerónimo que mi cuerpo
incita al pecado, que es del demonio y de esa manera borrara las señales de mi
delito
— ¿Está loco ese maldito? Tú eres la niña más dulce y tierna
que conozco
—Pero es que…
—Mira mi pequeña, tú sabes que ya llevo un par de años
trabajando con Don Raúl, me he dado cuenta de la vida que hay fuera de este
lugar… No todo es pecado o rezos, ni plegarias como nos han hecho creer.
¡Créeme que tú no tienes la culpa de nada!
— ¿Entonces?
—El padre Jerónimo es un maldito engendro que lo único que
quiere es abusar y engañar a niñas hermosas e inocentes como tú
— ¿De verdad?
—Créeme que hablo en serio, nunca te mentiría
—Por eso quiero irme al convento, para que nunca me vuelva a
tocar
—Mejor cásate conmigo
—El padre Jerónimo me dice que no… Que yo no debo de tocar
a ningún otro hombre— hace una pausa y
lo mira a los ojos— Pero no le creo, no quiero creerle ¡Tú eres un hombre bueno
y te quiero de verdad! Como quisiera ser
solo tuya pero no veo manera de salir de aquí
— Y no debes de hacerle caso a ese demonio. Él es el
verdadero demonio
—Le tengo mucho miedo ¿y si me voy contigo y nos hace algo
malo?
—Ya sabré como detenerlo
—No quiero que te haga nada
—Te prometo que no nos dañara— Y le besa la frente
Pasan unos minutos abrazados sin decir nada. Mientras que
ella en su delicadeza piensa cual es el mejor camino… pero en los pensamientos
de él solo está la palabra “Venganza”
—Kiliam
—Dime mi amor
—La verdad no sé qué pasara mañana, pero lo cierto es que
quiero hacer el amor contigo. No sé si sea o no la última vez… Quiero sentir tus besos y tu
ternura, tú cuerpo en el mío ¡Quiero que nos amemos por última vez!
—Pero tu cuerpo esta lastimado y no quiero…
La muchacha ya no lo deja seguir hablando, se pone frente a
él y le da un profundo beso. No comprende si realmente lo que quiere es sentir
su amor. O solo es un deseo de su mente torturada; ante los varios abusos
sexuales del Padre Jerónimo y el amor puro que le da su novio Kiliam
Los besos de ella surten efecto, van calmando el coraje interno
del muchacho, poco a poco va aceptando y convierte el enojo en deseo sexual. Se
retiran y buscan el lugar más oscuro para asegurase de no ser descubiertos… Aunque…
Parece que alguien desde lejos estuvo un tiempo considerable viéndolos desde
las sombras; tal vez alcanzo a escuchar algo, tal vez no... Se va sin decir
nada
Los chicos por su parte no hacen más que desatar toda su pasión. Amor que muchos les han enseñado que es oculta y un aparente
pecado. Pero que para ellos los hace ir al paraíso
Ahora los besos son cálidos y profundos, vehementes y con
palabras que van desde lo más tierno hasta lo más fogoso. El hombre parece necesitado de darle
todo el amor que a ella pudiera faltarle, y ella a su vez intenta sembrar un
paraíso
— ¡Me volverás loca!
—Oh mi cielo, por siempre viviremos de este loco y profundo
amor
Mientras que las prendas desaparecen, las manos de los dos
descubren sus cuerpos como si fuera la primera vez que se tocan “Te amo” dice uno “te deseo con toda la
fuerza de mí ser” es la respuesta.
Desnudos por fin, se recuestan sobre la hierba, buscando la posición y le lugar más placentero
para que la chica no sufra por los golpes…El olor a frescura y ritmo de la
noche se acompasa con la pasión de ambos
—Oh mi cielo
—Oh mi vida Júrame que siempre estarás conmigo— Dice
envuelto en pasión Kiliam
—No puedo— dice entre gemidos y loca por la excitación— Esta
debe de ser la última vez, no quiero que te hagan daño las personas de Jerónimo
El ya no le contesta nada, delirante por la adrenalina
sexual, un plan perverso se le atraviesa «En la guerra y el amor todo se vale»
¿No?:
Besa y acaricia sus senos con gracia y delicadeza. Quiere
llevarla al éxtasis poco a poco, tranquilo, sin prisas…Comienza a penetrarla, suave…
sabe cómo llevarla al éxtasis… el ritmo comienza más rápido… la adrenalina y el
fuego comienza a crecer… Otro poco más rápido
— ¡Oh cielos! —Grita ella
«Es el momento» piensa. Haciendo acopio de su voluntad saca
su pene de entre su húmeda vagina— Así no podremos continuar
—No hagas eso— Se exaspera la fémina por su placer truncado—
¿Qué te pasa?
—Lo siento pero se acabó el juego— dice mirándola a los
ojos— No quiero continuar si hoy será la ultima vez
—Sigue por favor, ya no puedo detener este fuego que hay en
mi interior
—Solo lo hare si me juras que siempre estaremos juntos y
seguirás amándome— le habla tratando de aparentar una gran indiferencia
—Oh Kiliam creí que ya te lo había explicado
Intenta besarlo de nuevo. Pero él sabe que se juega el todo
por el todo. Hace uso de todas sus fuerzas y se retira ¡Cuantas ganas tiene de
estar con ella! :—Ya te dije cuál es la condición que te pongo…
— ¡No seas malo conmigo! ¡Tú no!
—Lo siento mi vida, pero las cosas son así—Dice acariciando
su entrepierna para provocar una mayor excitación en la chica
—Está bien— lloriquea la pobre chica—Pero por favor no te
detengas
—Júramelo— y acaricia su vagina para darle placer
—Te lo juro pero no te detengas
El muchacho comienza a besarla de nuevo… la pasión está al
borde, sus cuerpos compenetrados uno sobre otro sienten la lujuria y el amor de
una relación aparentemente prohibida
¡Besos! “¡Te amos!, fuego,
deseo, lujuria… Amor y pasión… Hacen estallar todo en un potente orgasmo.
Se dan un gran beso. Reiteran que siempre estarán juntos a pesar de todo y en camino a sus dormitorios
hacen planes de irse mañana al cuarto que el muchacho ha visto y piensa rentar.
La oscuridad es profunda en la habitación del chico, este no
puede dormir, su mente está concentrada en el padre Jeremías ¿venganza? No
comprende cuantos minutos ¿U horas? Han pasado; escucha unos ruidos en los pasillos…..
La mañana llega y mientras que la chica es obligada a ir al
convento de monjas… Kiliam… Esta con algunos golpes encerrado en un cuarto de
castigo……….
— ¡Kiliam! quiero Hablar contigo— Dice la madre superiora
quien en ese momento abre la puerta,
Él se vuelve y solo
pregunta — ¿Sunny está bien?
—Está bien, ya me
encargue de eso, pero quiero hablar contigo de algo muy importante y grave— se sienta junto al
muchacho en la rustica banca del pequeño cuarto descuidado, sin ventilación y
mal iluminado.
—Este cuarto es horrible, deberíamos ir a la dirección—
Como toda respuesta Kiliam baja la cabeza ¿Tendría caso
hablar con ella? ¿Le creerá? Y la pregunta más importante ¿Se pondrá de lado de
él o del nefasto sacerdote?
El muchacho no le dice nada más, por lo que ella continua— Me
dijeron que tu intentaste agredir al padre Jeremías. Pero yo te conozco desde
que eras un bebe. Tú no eres violento ¿Qué te pasó?
—Solo… solo… No puedo hablar. Además que no me sé si me crea— Dice recordando las amenazas de
la madrugada anterior.
La monja lo mira con comprensión. —Sabes que siempre trato
de ser justa, además me ha tocado ver muchas cosas en la vida, no temas. Hoy
muy temprano hable son Sunny y ella está bien. Ahora lo que me interesa es
hablar contigo ¿Sabías que se quiso ir al convento para que tu estés mejor?
—Lo que hizo fue un crimen contra ella misma
—Una mujer desesperada, sola y amenazada puede hacer cosas
inesperadas. Pero allá estará bien. ¿Sabías que me dijo de su intención de ser novicia?
—Eso no es cierto, ella se fue solo para dejar atrás al
padre Jeremías
—Yo veré por el bienestar de ustedes, pero te repito que quiero
hablar contigo, quiero saber lo que en
realidad pasó— Dice con dulzura la Madre superiora, mientras toca la cabeza de
su “hijo postizo” — Sé y tengo algunas sospechas, pero necesito hablar contigo.
No me gusta este horrendo lugar. Ven vamos a la dirección. Haya estarás más
tranquilo— le da un beso en la frente al joven que está bastante desesperado
El joven sigue a la muchas veces estricta y regañona, y
otras dulce y comprensiva Hermana María, en esos momentos no piensa en los
golpes de su cuerpo, solo trata de descifrar como es que estaba ayer el
sacerdote al que tanto odia y con algunos acompañantes
—Entra— Le dice con su seriedad habitual. Se vuelve con otra
de las religiosas que le ayuda y dice— tráeme en una bandeja el desayuno para
este joven. No porque tenga que
reprenderlo severamente, significa que no comerá
El joven entra a la rustica dirección, habitación que al
igual que el resto del orfanato es muy modesta y tiene lo básico para
subsistir. El edificio data de la época de la colonia española. Funcionó como
convento hasta hace aproximadamente 5 décadas que fue cuando lo convirtieron en
“Casa Hogar”. Siempre se ha caracterizado por el buen trato de las religiosas
para con los niños, hasta…hasta hace un par de años que fue cuando el padre
Jeremías comenzó con labores de supervisión. Tiempo en el cual… empezó la
tristeza para muchas personas
El joven de rostro blanco y cabello color caoba se sienta en
la silla esperando lo que él cree será una severa represalia
— ¿Qué tanto amas a Sunny?
—Con todo mi corazón se lo aseguro
— Me dijeron que hace unas semanas quisiste agredir al padre
Jeremías
—Sí, lo hice— Dice firmemente— Pero es por… nada
— ¿Qué pasó? Siempre te he considerado un buen alumno y
respetuoso, tú y Sunny eran o son los eternos hermanos, pero… Últimamente has
cambiado mucho y eso me preocupa
Kiliam guarda Silencio, no esperaba ese comentario
— ¿No tienes algo que decir en tu favor?
—Yo… Bueno,
—Habla con confianza— lo anima la religiosa— te aseguro que
te daré un trato justo y correcto. Sabes que te quiero mucho
—Bueno… éramos muy unidos, pero, desde hace un par de meses
que nos enamoramos y decidimos estar juntos en secreto….
—Entonces no es la primera vez que tienen sexo
— ¿Cómo lo supo?
—Solo lo sé— Dice con una sonrisa — ¿Qué tanto amas a Sunny?
— La amo de verdad, desde hace ya muchos meses pero hasta
hace medio año me anime a declararle mi amor y fui correspondido.
—Cuéntame todo, y también dime porque más o menos en ese
tiempo quisiste golpear al padre Jerónimo
—Está bien… Le diré todo— Dice resignado— De todos modos hoy
oficialmente seré mayor de edad y saldré de aquí para siempre
—Empieza
—Usted sabe que Ella y yo siempre hemos sido muy amigos, nos
comenzamos a contar todo y… No sé exactamente qué es lo que quiere que le
cuente de mí. Es sencillamente una historia de amor adolescente como cualquier
otra
—Entonces platícame del padre Jeremías y tú
—No se ofenda madre, pero si hoy me van a correr me importa
hablar muy poco de ese hombre al que detesto tanto
—Tú no eres el único que lo detesta— le confiesa en tono
conciliador— Sé que ha hecho muchas cosas indebidas, y lo único que quiero es
proteger a mis hijos (dice refiriéndose a los niños que tiene bajo su tutela)
—Lo que pasa es que a ella una vez la descubrí llorando
dentro del cuarto de herramientas, nunca me dijo que le había pasado, pero
siempre que se acercaba él comenzaba a
temblar. Pero En ese entonces no, lo supe hasta ayer en la noche
—Y por eso lo quisiste golpear en la madrugada ¿no?
Él solo le mantiene la mirada
—Te cuento que yo quiero mandar a varios de mis niños a otro
lugar, o aún mejor sacar al padre Jerónimo de aquí, pero para eso necesito
algunos testimonios.
Al chico se le ilumina la cara y decidido comienza a hablar:
—Sunny me contó algunas cosas, sé que el padre Jerónimo
cometió atropellos con ella y otras chicas, se dice que también con algunas monjas.
Ayer no pude dormir y fue cuando vi al padre Jerónimo fuera, entonces me
adentre a su oficina, descubrí una serie de documentos y una libreta que guarde
conmigo… Después llego junto con algunos
hombres, me golpearon y creo que recuperaron todo. Pero alcance a leer que ha
hecho sus atropellos en reiterada ocasiones. Parece que…— Quiere hablar, pero
le tiemblan las manos de coraje— Es más detestable de los que muchos creen
—Cuéntame de la primera vez que lo quisiste agredir
—Una tarde estábamos ella y yo en el jardín cuando el señor
ese llegó, hice acopio de todas mis fuerzas por no hacer nada, pues en ese
entonces desconocía la magnitud del daño… Cuando él le dijo que quería
mostrarle unas cosas ella comenzó a temblar. Yo me ofrecí como acompañante,
pero el alego que necesitaba verla sola. Su prepotencia comenzó y cuando la
jalo del brazo ahí yo ya no aguante, le refute que no lo hiciera. Nos hicimos
de palabras y… bueno lo demás ya lo conoce usted
—Sí, ya veo— Dice pensativa
—Después de eso me amenazó. pero yo no baje la guardia,
seguí siendo inseparable de ella. Pero en las noches cuando yo no la podía
cuidar por la diferencia de cuartos, creo que él la busco y ¡maldito bastardo!
La trató como nunca la había tratado, ayer le varios golpes y…Ahora lo único
que quiero es verla y asegurarme que ella está bien
—Cálmate— La madre superiora lo mira con compasión— Tú no
eres el único que quiere hacer algo contra él. —pero cuéntame que es lo que
harás si la ves.
—Convencerla de que se case conmigo, de alguna manera la
podre mantener con mi trabajo
—No todo es tan fácil como lo dices Kiliam, ella me ha
confesado su deseo de ser novicia, incluso hace unos días que se lo pregunte
por última vez
—Pero ella me ama, estoy seguro que ella esta presionada por
Jeremías
—No digas cosas que no sabes, sabes que siempre les he
tenido mucho cariño, a ti en especial
—Si… sé que usted es… como mi madre— Y dice esto con un
acento diferente
Los ojos de ella brillan y ya no puede decirle nada más
—Por favor, ella es mi única familia y nos amamos
La madre superiora no puede decirle nada más. Escribe una
dirección en el papel y se lo da— Si logras convencerla de que se case contigo
dale esta carta a la encargada. Es su liberación como Novicia
—Gracias
—Te aconsejo que si la convences se vayan un poco lejos, del
padre Jerónimo
Después de una gran silencio Kiliam Continua —Madre… Usted
¿Por qué no hizo algo más por evitar los abusos de ese sacerdote?
—No todo es tan fácil o tan simple como parece— Cierra los
ojos
— ¿Acaso a usted también?
—No creo que sea conveniente hablar de ello. Él no es el
único abusador del Clero
— ¿Qué?
—Muchas personas creemos que de manos de la religión
encontraremos la paz pérdida, pero en el fondo esta Iglesia no es más que una
de las poderosas organizaciones a nivel mundial; Abundan los casos de abusos,
de corrupción, tráfico de influencias, incluso se hacen tratos con otros tipos
de mafias
—El padre Jerónimo no solo lo ha hecho con tu novia… ya son
varias las jovencitas que han caído
— ¿Y por qué no lo denuncian a las autoridades?
— ¿Crees que les interese? El estado tiene nexos con el Clero.
Están aliados y entre los dos gozan de estos beneficios
—Algo así sabía, pero no creí que la relación fuera tan
grande
—Lo que tú puedas ver seria solo la punta del Iceberg
La madre superiora cerró los ojos y le dijo— La verdad es
que Sunny hace varios días vino a contarme que estaba muy desesperada, esa vez
el padre Jerónimo llegó mucho más lejos, parece que cada vez que estaba con
ella la trataba peor. Le estaba rompiendo el alma
El joven parece que está a punto de explotar de coraje— Dígame
lo que sabe por favor—
—Ella ya no soportaba más, por eso mismo le dije que el día
que se hiciera mayor de edad la mandaría al convento. Hoy en la madrugada
estuvimos hablando varias horas. Me conto de su miedo, del amor que se tienen y
que nunca te dijo abiertamente para no afectarte ni involucrarte. Lo que hizo
fue una prueba de amor.
La madura religiosa hace una pausa y le dice —Pensándolo
bien, creo que mejor tendré otro otros planes para ti. Por eso hoy quise hablar
contigo, quería estar segura de lo que piensas y de lo que sabes— En tono más
serio le dice— Te estimo y admiro por todo lo que has hecho. Y por lo mismo te
ayudare. Toma esta otra carta y habla con la persona que escribiré en este
papel. No dejes que nadie lo vea, además le pediré si te puede ver ahora mismo.
El sabrá qué hacer con ustedes dos
— ¡Gracias! —Dice sin estar completamente seguro de que le
entendió
Ella le da un fuerte abrazo y le dice— Lo más seguro es que
esta será la última vez que nos veremos, al menos en estas condiciones. Ahora
recuerda que te acabo de regañar y tu indignado te vas del orfanato— le guiña
el ojo— Espera un momento ahora vuelvo
Demasiada información, demasiado misterio para tan poco
tiempo. Kiliam se queda estupefacto ¿Acaso es lo que la religiosa le quiso
decir?
Dos horas más tarde el muchacho se presenta con la persona
que le dijo la religiosa, habló unas breves palabras con él. Y este solo le
dijo
—Tú tendrás otra identidad y tu pareja tendrá otra vida— Le
dice con una seriedad absoluta
—A cambio de que
—A cambio de que me ayudes a transportar algo especial
— ¿…Usted está hablando de crimen organizado?
—Te estoy hablando de un modo nuevo de vida sin los abusos
del padre Jeremías… Además, puede que pronto llegue su final. ¿Aceptas ser
parte de mi organización?
—Acepto— Y centra su atención en el arma de fuego que porta
el hombre de negro
(Una promesa y un olvido)
La tarde luce increíblemente triste en “El Orfanato
Religioso De La Caridad”. Kiliam y Sunny platican ante la incertidumbre de lo
que será para ellos el día de mañana; Él le da a ella las manos para intentar
consolarla
Cumplirían 18 años, era una de esas extrañas coincidencias,
en la que los dos niños cumplieran años, o mejor dicho fecha que ellos
escogieran para celebrar tan singular fecha.
Mañana serán mayores, mañana… mañana ¿Qué será de ellos?
Kiliam lleva ahí desde hace no sabe cuánto tiempo Y Sunny
está en esa casa desde los 10 años de edad, tiempo suficiente para que
recuerde, lo que no quiere recordar «Abusos, abusos y más abusos “tanto aquí
como fuera”» es lo que se decía la joven una y otra vez
—El problema es que no sé qué hare con mi vida— Dice el
joven Kiliam mirando para el horizonte… Tal vez lo más sensato es rentar un
modesto cuarto, creo que me alcanza con mi sueldo de mecánico; Definitivamente
seguiré el consejo de Don Luis, mi patrón— Hace una pausa y ahora voltea a ver
a los ojos marrones y vidriosos de su querida amiga— hasta este entonces
siempre estaba al amparo de las divinas madres del convento
—Lo sé, pero desde mañana yo ya no quisiera estar aquí…. Es
más, si por mí fuera desde hace mucho no estaría aquí
— ¿Por qué nunca me has querido decir lo que te pasa?
—Porque no quiero herirte, no quiero involucrarte, ni nada
El joven la abraza con mucho cariño —Me duele que no me
tengas tanta confianza
—No es eso… Créeme que no puedo. Pero dime, ¿estás seguro de
tus planes?
—Me va más o menos bien en mi trabajo, aprendo rápido a
reparar los automóviles… y pues al menos una casa modesta podre tener
—Ojala y pudiera ir contigo— Susurra tristemente
—No me lo digas dos veces ¡Vente conmigo!
—No puedo, creo que lo mejor para mi es convertirme en
religiosa
Kiliam hace un chasquido de desaprobación— ¡Eso yo no lo
comprendo! No decías nada de eso hasta hace unos pocos días. Siempre hablábamos
de amor, de estar juntos ¿Por qué tu cambio?,
—Y te amo de verdad— Exclama la sensible Sunny— pero créeme
que lo pensé bien y me gusta la propuesta de la madre superiora
—Pero….
—Calla por favor
Los dos se miran con una cierta tristeza contenida— Pero nos
veremos de nuevo ¿Verdad?
—Claro que sí, vendré a visitarte cuantas veces pueda
—Y yo te esperare en mi convento— se toman fuertemente de
las manos y van a rezar su oración vespertina.
Esa noche Sunny no quiso hablar como siempre lo hace con
Kiliam; (su hermano del alma y desde hace un tiempo novio a escondidas). Ella
solo lo miro a los ojos; Como si con esa contemplación pudiera reflejar su
tristeza y decirle todo lo que ha guardado con tanto ardor. Pero el muchacho no
se queda quieto. Atrae su cuerpo hacía él, y le da un enorme y profundo beso:
— Con esto te demuestro todo lo que he callado ante todos
¡Te amo!
—Kiliam, pero eso no está bien— Dice ella quitándose de sus
brazos
— ¿Por qué no? Si no somos familia y ya estamos por ser
mayores de edad
—Pero recuerda que mañana me convertiré en novicia ¡No lo
hagas más difícil por favor!
—No te entiendo, antes no decías nada de esto
—Lo que pasa es que tengo que hacerlo. Se lo prometí a la madre
superiora la última vez que hablamos
—Pero… No puedes negar que me amas ¡Por Dios Sunny! no
puedes hacerme eso ¿Qué no recuerdas nuestro pacto?
— ¡Lo siento! —Dice casi al borde de las lágrimas— Es lo
mejor para los dos, olvidarme y olvidarte
— ¿Qué te pasa princesa? — Dice abrazándola —Te siento mucho
más triste que hace rato ¿Acaso vistes al padre Jeremías? ¿Acaso te ha
ofendido? ¿O te ha hecho algo más? He oído rumores y tú sabes de que
—No puedo decir nada— y se separa de nuevo del muchacho que
hace esfuerzos por abrazarla y consolarla. La chica trata de ahogar en su alma
el torrencial de lágrimas que amenaza con
salir
—Sunny Dime lo que sea que te haga mal. —Al no escuchar
respuesta le dice— cada que ves al sacerdote. Te pones mal He escuchado rumores pero no
estoy seguro de nada. Si algo te lastima dime lo que sea y hare lo posible por ayudarte.
—Calla por favor… tu
sabes que nos amamos, que siempre nos hemos tenido confianza, recuerda cuando
nos juramos amor eterno, que cada que podemos... bueno… tu y yo
— ¡Adiós!
La joven se va casi corriendo hacia uno de los pequeños
jardines del orfanato, Kiliam la sigue de lejos, cuando por fin llega junto a
ella le besa por el cuello — ¡Que rico hueles!
—Apártate, no podemos estar juntos, es pecado
—No sé porque ahora lo dices si tú y yo ya lo hemos hecho
varias veces. —Comienza a acariciarla
tan suave y delicadamente que ella ya no se resiste y corresponde con la misma
intensidad. Pero de pronto recuerda algo y dice
—Para por favor… mañana…
—Mañana nada— posa su mano por debajo de las piernas y la
acaricia con suma dulzura
— ¡Oh mi amor! si por siempre pudiera disfrutar de tu cariño
—Sabes que si podemos, que nuestro amor es más fuerte que
nada
—Detente— y la mano juguetona de él se acerca atrevida a su
parte intima mientras que le mordisquea la oreja muy sensualmente
— ¡Eres maravillosa!— dice mientras acaricia sus senos por
sobre la blusa
Ella solo comienza a suspirar pero ya no replica. Los besos
ardientes de los dos siguen y la humilde ropa que cubre los cuerpos de los huérfanos
comienza a desaparecer. La piel bronceada de ella contrasta con el cuerpo
blanco del muchacho; acostumbrados a los golpes y moretones de los automóviles;
Los dos muchachos delgados y con ligeras señas de desnutrición, se besan, se
acarician… hacen el amor lo mejor que su instinto y sus sentimientos les dicen
—No me importa lo que mañana pase, por siempre serás mi
amor—Dice entre gemidos
—Y yo por siempre te amare… ¡Oh cielos! — grita de placer al
sentir los dientes de su amante en el pezón, quien continua con más pasión al
oír sus gemidos
La parte cumbre del clímax se acerca, los dos desnudos y
completamente entregados a la pasión se olvidan de todo lo demás… El viento
ondea suavemente provocando que la piel de los amantes se erice. El amor parece que quieren estallar. Los movimientos de él cada
vez son con más fuerza, el cuerpo de la chica se roza con la hierba y de
pronto… ella grita— ¡Ay!—
— ¿Qué pasó? ¿Te lastime?
—No... Bueno si…. No es nada… Sigue… No me hagas caso— Dice nerviosa
y temerosa de ser descubierta
Pero el joven que ha
aprendido a ser desconfiado en algunas cosas; que sabe de sus sospechas y los
rumores que ha oído. No se queda tranquilo, toca sus partes íntimas con
disimulo… como queriendo buscar algo. Pero la escasa luz del pobre y descuidado
jardín no le permite ver nada. Trata de concentrar su atención a su vez en la
mirada de su “chica” ella esta tan asustada que no acierta a decir nada
—Ven, vamos a este rincón
—Espera deja me visto
Kiliam no dice nada, la toma de la mano y la jala a un
rincón del jardín que es ligeramente más iluminada por la luz de uno de los
postes de la calle
—Déjame seguirte tocando— y trata de hacerlo de nuevo
— ¡No! Ya me voy de aquí— dice quietándole sus manos, pero él la abraza—Tranquila
mi amor, solo quiero amarte
El aprendiz de mecánico con una dulzura que parece salir de nuevo,
comienza a besarla y acariciarla por todos lados. Parece que la ternura vuelve, ella se abandona a su
sentimiento y otra vez comienza el juego
amoroso. Kiliam besa la parte más íntima de su novia amorosamente.
—Oh mi cielo eres
maravilloso—
Pero el amante trata de mantener la mayor frialdad posible.
Hace acopio de todas sus fuerzas para no perderse por las sensaciones; Quiere
mantener la mente fría y poner atención a…lo que sea que tenga que descubrir
A la menor oportunidad voltea a su amada, distingue unas
marcas moradas en su costado ¡acaso son marcas de golpes! Acaso el maldito se atrevió
a…
« ¡Cabeza fría Kiliam! Mente fría» Piensa ¡Casi se exige!; comienza a acariciar sus nalgas, mientras mira
lo mejor que puede cada detalle de su cuerpo ¡Hay algunas estampas de golpes en
su espalda!
— ¡Como se atrevió el maldito ya no a tocarte! Sino a
maltratarte— Grita furioso, la chica lo mira con miedo— ¿Por qué no me dijiste
antes que ese idiota te violaba?
—Por Dios Kiliam cálmate yo… este me golpee en un lugar
—No me engañes nena, ya lo sospechaba y ahorita lo acabo de
comprobar
—no hagas esto más difícil— Dice con miedo y lo abraza
tratando de calmar todo
Pero el se separa y le dice mirándola a los ojos:
—No es la primera vez ¿verdad?
Como toda respuesta la
chica comienza a llorar desconsolada
—Perdóname
—No… no, te de esto nunca
pidas perdón— Dice volviendo a la calma — Yo te amo y me duele lo que está
pasando. Si tú me lo hubieras dicho yo…
—Por eso no te decía nada, por tu propia seguridad. Te amo,
De verdad te amo… pero ahora estoy
manchada
—Y yo a ti te amo, te quiero como sea y no, no estás
manchada, ese idiota se aprovechaba de ti y tu inocencia —da un hondo suspiro y
pregunta — ¿Te sodomizó?
— ¿Qué es eso?
— ¿Te penetró por… el ano? — pregunta con dificultad.
—¿Por qué lo preguntas?
—Por las marcas en tu costado
La chica tiembla, tal vez sea de miedo o recordar todo. Él
lleno de rabia y dolor acerca su mano a la entrada del orificio negro de la
chica, provocando un respingo en ella… alcanza a sentir humedad ¡Manchas de
sangre!
La chica al ver que se descubrió todo y ante la pena y
la vergüenza comienza a llorar otra vez.
Kiliam ve a su chica deshecha emocionalmente, se calma y la abraza quien no
deja de llorar y se recarga sobre su pecho
— ¿Ahora comprendes porque me quiero hacer novicia? Quiero
alejarme de ese señor tan horrible…. ya me canse de que se posesione de mi
cuerpo, de sus ultrajes ¡De todo!
— ¿es la primera vez que lo hace?
—Por… atrás… si—
—Pero ¿ya te había golpeado? ¿Cuántas veces ha abusado
sexualmente de ti?
—Me da miedo, me da vergüenza hablar de ello
—Vamos… Confía en mí
—Sí, varias veces…—Toma aire y continua hablando, apenas y
se escucha lo que dice—Ya lleva mucho tiempo de todo esto. Comenzó tocándome,
luego se decidió a penetrarme ¡Oh Dios! Fue terrible, a veces me tocaba y metía objetos que no conozco,
alguna veces el mismo profanaba los objetos religiosos por su misma perversidad
— Llora— Muchas veces mientras abusaba de mí me ponía a rezar pidiéndole perdón
a Dios por ser yo una pecadora. Me decía después cosas muy feas ¡Todo era terrible!
— ¡Lo voy a matar!— exclama furioso el amante— No es justo
que te quiera destrozar de esa manera— y
corre por su ropa
—Por favor mi amor— lo alcanza la desnuda chica— Por eso no te
había dicho nada, por eso siempre estaba callada, no quiero que te lastime ¡No
quiero que acabe con tu vida! Si uno de los dos va a sufrir, quiero ser yo y no
tú
—Pero eso no es justo mi princesa ¡No puede despedazarte la
vida! Prefiero morir o ir a la cárcel que permitir que te haga todo esto
— ¡No! Por favor Me muero si te pasa algo
Silencio total ante el llanto, la desesperación y la
impotencia. Los dos terminan de vestirse. Kiliam se sienta en el suelo sin saber
que decir. ¡Rabia, impotencia, Ganas de acabar con el maldito sistema! ¿Cómo es
posible que un violador este a cargo de la supervisión de una serie de
orfanatos y conventos? ¿Acaso nadie lo ha denunciado? Y sobre todo ¿Cómo es
posible que no se diera cuenta antes de que ese demonio abusaba de su chica? Se
culpa por estar tan ciego y no darse cuenta antes
La chica completamente triste se cerca al muchacho, tal vez
buscando un poco de apoyo y seguridad — ¡Perdóname!- Exclama casi llorando
— ¡Perdonarte! ¿De qué? Si tú no has hecho nada malo
—Lo que pasa es que me dice el padre Jerónimo que mi cuerpo
incita al pecado, que es del demonio y de esa manera borrara las señales de mi
delito
— ¿Está loco ese maldito? Tú eres la niña más dulce y tierna
que conozco
—Pero es que…
—Mira mi pequeña, tú sabes que ya llevo un par de años
trabajando con Don Raúl, me he dado cuenta de la vida que hay fuera de este
lugar… No todo es pecado o rezos, ni plegarias como nos han hecho creer.
¡Créeme que tú no tienes la culpa de nada!
— ¿Entonces?
—El padre Jerónimo es un maldito engendro que lo único que
quiere es abusar y engañar a niñas hermosas e inocentes como tú
— ¿De verdad?
—Créeme que hablo en serio, nunca te mentiría
—Por eso quiero irme al convento, para que nunca me vuelva a
tocar
—Mejor cásate conmigo
—El padre Jerónimo me dice que no… Que yo no debo de tocar
a ningún otro hombre— hace una pausa y
lo mira a los ojos— Pero no le creo, no quiero creerle ¡Tú eres un hombre bueno
y te quiero de verdad! Como quisiera ser
solo tuya pero no veo manera de salir de aquí
— Y no debes de hacerle caso a ese demonio. Él es el
verdadero demonio
—Le tengo mucho miedo ¿y si me voy contigo y nos hace algo
malo?
—Ya sabré como detenerlo
—No quiero que te haga nada
—Te prometo que no nos dañara— Y le besa la frente
Pasan unos minutos abrazados sin decir nada. Mientras que
ella en su delicadeza piensa cual es el mejor camino… pero en los pensamientos
de él solo está la palabra “Venganza”
—Kiliam
—Dime mi amor
—La verdad no sé qué pasara mañana, pero lo cierto es que
quiero hacer el amor contigo. No sé si sea o no la última vez… Quiero sentir tus besos y tu
ternura, tú cuerpo en el mío ¡Quiero que nos amemos por última vez!
—Pero tu cuerpo esta lastimado y no quiero…
La muchacha ya no lo deja seguir hablando, se pone frente a
él y le da un profundo beso. No comprende si realmente lo que quiere es sentir
su amor. O solo es un deseo de su mente torturada; ante los varios abusos
sexuales del Padre Jerónimo y el amor puro que le da su novio Kiliam
Los besos de ella surten efecto, van calmando el coraje interno
del muchacho, poco a poco va aceptando y convierte el enojo en deseo sexual. Se
retiran y buscan el lugar más oscuro para asegurase de no ser descubiertos… Aunque…
Parece que alguien desde lejos estuvo un tiempo considerable viéndolos desde
las sombras; tal vez alcanzo a escuchar algo, tal vez no... Se va sin decir
nada
Los chicos por su parte no hacen más que desatar toda su pasión. Amor que muchos les han enseñado que es oculta y un aparente
pecado. Pero que para ellos los hace ir al paraíso
Ahora los besos son cálidos y profundos, vehementes y con
palabras que van desde lo más tierno hasta lo más fogoso. El hombre parece necesitado de darle
todo el amor que a ella pudiera faltarle, y ella a su vez intenta sembrar un
paraíso
— ¡Me volverás loca!
—Oh mi cielo, por siempre viviremos de este loco y profundo
amor
Mientras que las prendas desaparecen, las manos de los dos
descubren sus cuerpos como si fuera la primera vez que se tocan “Te amo” dice uno “te deseo con toda la
fuerza de mí ser” es la respuesta.
Desnudos por fin, se recuestan sobre la hierba, buscando la posición y le lugar más placentero
para que la chica no sufra por los golpes…El olor a frescura y ritmo de la
noche se acompasa con la pasión de ambos
—Oh mi cielo
—Oh mi vida Júrame que siempre estarás conmigo— Dice
envuelto en pasión Kiliam
—No puedo— dice entre gemidos y loca por la excitación— Esta
debe de ser la última vez, no quiero que te hagan daño las personas de Jerónimo
El ya no le contesta nada, delirante por la adrenalina
sexual, un plan perverso se le atraviesa «En la guerra y el amor todo se vale»
¿No?:
Besa y acaricia sus senos con gracia y delicadeza. Quiere
llevarla al éxtasis poco a poco, tranquilo, sin prisas…Comienza a penetrarla, suave…
sabe cómo llevarla al éxtasis… el ritmo comienza más rápido… la adrenalina y el
fuego comienza a crecer… Otro poco más rápido
— ¡Oh cielos! —Grita ella
«Es el momento» piensa. Haciendo acopio de su voluntad saca
su pene de entre su húmeda vagina— Así no podremos continuar
—No hagas eso— Se exaspera la fémina por su placer truncado—
¿Qué te pasa?
—Lo siento pero se acabó el juego— dice mirándola a los
ojos— No quiero continuar si hoy será la ultima vez
—Sigue por favor, ya no puedo detener este fuego que hay en
mi interior
—Solo lo hare si me juras que siempre estaremos juntos y
seguirás amándome— le habla tratando de aparentar una gran indiferencia
—Oh Kiliam creí que ya te lo había explicado
Intenta besarlo de nuevo. Pero él sabe que se juega el todo
por el todo. Hace uso de todas sus fuerzas y se retira ¡Cuantas ganas tiene de
estar con ella! :—Ya te dije cuál es la condición que te pongo…
— ¡No seas malo conmigo! ¡Tú no!
—Lo siento mi vida, pero las cosas son así—Dice acariciando
su entrepierna para provocar una mayor excitación en la chica
—Está bien— lloriquea la pobre chica—Pero por favor no te
detengas
—Júramelo— y acaricia su vagina para darle placer
—Te lo juro pero no te detengas
El muchacho comienza a besarla de nuevo… la pasión está al
borde, sus cuerpos compenetrados uno sobre otro sienten la lujuria y el amor de
una relación aparentemente prohibida
¡Besos! “¡Te amos!, fuego,
deseo, lujuria… Amor y pasión… Hacen estallar todo en un potente orgasmo.
Se dan un gran beso. Reiteran que siempre estarán juntos a pesar de todo y en camino a sus dormitorios
hacen planes de irse mañana al cuarto que el muchacho ha visto y piensa rentar.
La oscuridad es profunda en la habitación del chico, este no
puede dormir, su mente está concentrada en el padre Jeremías ¿venganza? No
comprende cuantos minutos ¿U horas? Han pasado; escucha unos ruidos en los pasillos…..
La mañana llega y mientras que la chica es obligada a ir al
convento de monjas… Kiliam… Esta con algunos golpes encerrado en un cuarto de
castigo……….
— ¡Kiliam! quiero Hablar contigo— Dice la madre superiora
quien en ese momento abre la puerta,
Él se vuelve y solo
pregunta — ¿Sunny está bien?
—Está bien, ya me
encargue de eso, pero quiero hablar contigo de algo muy importante y grave— se sienta junto al
muchacho en la rustica banca del pequeño cuarto descuidado, sin ventilación y
mal iluminado.
—Este cuarto es horrible, deberíamos ir a la dirección—
Como toda respuesta Kiliam baja la cabeza ¿Tendría caso
hablar con ella? ¿Le creerá? Y la pregunta más importante ¿Se pondrá de lado de
él o del nefasto sacerdote?
El muchacho no le dice nada más, por lo que ella continua— Me
dijeron que tu intentaste agredir al padre Jeremías. Pero yo te conozco desde
que eras un bebe. Tú no eres violento ¿Qué te pasó?
—Solo… solo… No puedo hablar. Además que no me sé si me crea— Dice recordando las amenazas de
la madrugada anterior.
La monja lo mira con comprensión. —Sabes que siempre trato
de ser justa, además me ha tocado ver muchas cosas en la vida, no temas. Hoy
muy temprano hable son Sunny y ella está bien. Ahora lo que me interesa es
hablar contigo ¿Sabías que se quiso ir al convento para que tu estés mejor?
—Lo que hizo fue un crimen contra ella misma
—Una mujer desesperada, sola y amenazada puede hacer cosas
inesperadas. Pero allá estará bien. ¿Sabías que me dijo de su intención de ser novicia?
—Eso no es cierto, ella se fue solo para dejar atrás al
padre Jeremías
—Yo veré por el bienestar de ustedes, pero te repito que quiero
hablar contigo, quiero saber lo que en
realidad pasó— Dice con dulzura la Madre superiora, mientras toca la cabeza de
su “hijo postizo” — Sé y tengo algunas sospechas, pero necesito hablar contigo.
No me gusta este horrendo lugar. Ven vamos a la dirección. Haya estarás más
tranquilo— le da un beso en la frente al joven que está bastante desesperado
El joven sigue a la muchas veces estricta y regañona, y
otras dulce y comprensiva Hermana María, en esos momentos no piensa en los
golpes de su cuerpo, solo trata de descifrar como es que estaba ayer el
sacerdote al que tanto odia y con algunos acompañantes
—Entra— Le dice con su seriedad habitual. Se vuelve con otra
de las religiosas que le ayuda y dice— tráeme en una bandeja el desayuno para
este joven. No porque tenga que
reprenderlo severamente, significa que no comerá
El joven entra a la rustica dirección, habitación que al
igual que el resto del orfanato es muy modesta y tiene lo básico para
subsistir. El edificio data de la época de la colonia española. Funcionó como
convento hasta hace aproximadamente 5 décadas que fue cuando lo convirtieron en
“Casa Hogar”. Siempre se ha caracterizado por el buen trato de las religiosas
para con los niños, hasta…hasta hace un par de años que fue cuando el padre
Jeremías comenzó con labores de supervisión. Tiempo en el cual… empezó la
tristeza para muchas personas
El joven de rostro blanco y cabello color caoba se sienta en
la silla esperando lo que él cree será una severa represalia
— ¿Qué tanto amas a Sunny?
—Con todo mi corazón se lo aseguro
— Me dijeron que hace unas semanas quisiste agredir al padre
Jeremías
—Sí, lo hice— Dice firmemente— Pero es por… nada
— ¿Qué pasó? Siempre te he considerado un buen alumno y
respetuoso, tú y Sunny eran o son los eternos hermanos, pero… Últimamente has
cambiado mucho y eso me preocupa
Kiliam guarda Silencio, no esperaba ese comentario
— ¿No tienes algo que decir en tu favor?
—Yo… Bueno,
—Habla con confianza— lo anima la religiosa— te aseguro que
te daré un trato justo y correcto. Sabes que te quiero mucho
—Bueno… éramos muy unidos, pero, desde hace un par de meses
que nos enamoramos y decidimos estar juntos en secreto….
—Entonces no es la primera vez que tienen sexo
— ¿Cómo lo supo?
—Solo lo sé— Dice con una sonrisa — ¿Qué tanto amas a Sunny?
— La amo de verdad, desde hace ya muchos meses pero hasta
hace medio año me anime a declararle mi amor y fui correspondido.
—Cuéntame todo, y también dime porque más o menos en ese
tiempo quisiste golpear al padre Jerónimo
—Está bien… Le diré todo— Dice resignado— De todos modos hoy
oficialmente seré mayor de edad y saldré de aquí para siempre
—Empieza
—Usted sabe que Ella y yo siempre hemos sido muy amigos, nos
comenzamos a contar todo y… No sé exactamente qué es lo que quiere que le
cuente de mí. Es sencillamente una historia de amor adolescente como cualquier
otra
—Entonces platícame del padre Jeremías y tú
—No se ofenda madre, pero si hoy me van a correr me importa
hablar muy poco de ese hombre al que detesto tanto
—Tú no eres el único que lo detesta— le confiesa en tono
conciliador— Sé que ha hecho muchas cosas indebidas, y lo único que quiero es
proteger a mis hijos (dice refiriéndose a los niños que tiene bajo su tutela)
—Lo que pasa es que a ella una vez la descubrí llorando
dentro del cuarto de herramientas, nunca me dijo que le había pasado, pero
siempre que se acercaba él comenzaba a
temblar. Pero En ese entonces no, lo supe hasta ayer en la noche
—Y por eso lo quisiste golpear en la madrugada ¿no?
Él solo le mantiene la mirada
—Te cuento que yo quiero mandar a varios de mis niños a otro
lugar, o aún mejor sacar al padre Jerónimo de aquí, pero para eso necesito
algunos testimonios.
Al chico se le ilumina la cara y decidido comienza a hablar:
—Sunny me contó algunas cosas, sé que el padre Jerónimo
cometió atropellos con ella y otras chicas, se dice que también con algunas monjas.
Ayer no pude dormir y fue cuando vi al padre Jerónimo fuera, entonces me
adentre a su oficina, descubrí una serie de documentos y una libreta que guarde
conmigo… Después llego junto con algunos
hombres, me golpearon y creo que recuperaron todo. Pero alcance a leer que ha
hecho sus atropellos en reiterada ocasiones. Parece que…— Quiere hablar, pero
le tiemblan las manos de coraje— Es más detestable de los que muchos creen
—Cuéntame de la primera vez que lo quisiste agredir
—Una tarde estábamos ella y yo en el jardín cuando el señor
ese llegó, hice acopio de todas mis fuerzas por no hacer nada, pues en ese
entonces desconocía la magnitud del daño… Cuando él le dijo que quería
mostrarle unas cosas ella comenzó a temblar. Yo me ofrecí como acompañante,
pero el alego que necesitaba verla sola. Su prepotencia comenzó y cuando la
jalo del brazo ahí yo ya no aguante, le refute que no lo hiciera. Nos hicimos
de palabras y… bueno lo demás ya lo conoce usted
—Sí, ya veo— Dice pensativa
—Después de eso me amenazó. pero yo no baje la guardia,
seguí siendo inseparable de ella. Pero en las noches cuando yo no la podía
cuidar por la diferencia de cuartos, creo que él la busco y ¡maldito bastardo!
La trató como nunca la había tratado, ayer le varios golpes y…Ahora lo único
que quiero es verla y asegurarme que ella está bien
—Cálmate— La madre superiora lo mira con compasión— Tú no
eres el único que quiere hacer algo contra él. —pero cuéntame que es lo que
harás si la ves.
—Convencerla de que se case conmigo, de alguna manera la
podre mantener con mi trabajo
—No todo es tan fácil como lo dices Kiliam, ella me ha
confesado su deseo de ser novicia, incluso hace unos días que se lo pregunte
por última vez
—Pero ella me ama, estoy seguro que ella esta presionada por
Jeremías
—No digas cosas que no sabes, sabes que siempre les he
tenido mucho cariño, a ti en especial
—Si… sé que usted es… como mi madre— Y dice esto con un
acento diferente
Los ojos de ella brillan y ya no puede decirle nada más
—Por favor, ella es mi única familia y nos amamos
La madre superiora no puede decirle nada más. Escribe una
dirección en el papel y se lo da— Si logras convencerla de que se case contigo
dale esta carta a la encargada. Es su liberación como Novicia
—Gracias
—Te aconsejo que si la convences se vayan un poco lejos, del
padre Jerónimo
Después de una gran silencio Kiliam Continua —Madre… Usted
¿Por qué no hizo algo más por evitar los abusos de ese sacerdote?
—No todo es tan fácil o tan simple como parece— Cierra los
ojos
— ¿Acaso a usted también?
—No creo que sea conveniente hablar de ello. Él no es el
único abusador del Clero
— ¿Qué?
—Muchas personas creemos que de manos de la religión
encontraremos la paz pérdida, pero en el fondo esta Iglesia no es más que una
de las poderosas organizaciones a nivel mundial; Abundan los casos de abusos,
de corrupción, tráfico de influencias, incluso se hacen tratos con otros tipos
de mafias
—El padre Jerónimo no solo lo ha hecho con tu novia… ya son
varias las jovencitas que han caído
— ¿Y por qué no lo denuncian a las autoridades?
— ¿Crees que les interese? El estado tiene nexos con el Clero.
Están aliados y entre los dos gozan de estos beneficios
—Algo así sabía, pero no creí que la relación fuera tan
grande
—Lo que tú puedas ver seria solo la punta del Iceberg
La madre superiora cerró los ojos y le dijo— La verdad es
que Sunny hace varios días vino a contarme que estaba muy desesperada, esa vez
el padre Jerónimo llegó mucho más lejos, parece que cada vez que estaba con
ella la trataba peor. Le estaba rompiendo el alma
El joven parece que está a punto de explotar de coraje— Dígame
lo que sabe por favor—
—Ella ya no soportaba más, por eso mismo le dije que el día
que se hiciera mayor de edad la mandaría al convento. Hoy en la madrugada
estuvimos hablando varias horas. Me conto de su miedo, del amor que se tienen y
que nunca te dijo abiertamente para no afectarte ni involucrarte. Lo que hizo
fue una prueba de amor.
La madura religiosa hace una pausa y le dice —Pensándolo
bien, creo que mejor tendré otro otros planes para ti. Por eso hoy quise hablar
contigo, quería estar segura de lo que piensas y de lo que sabes— En tono más
serio le dice— Te estimo y admiro por todo lo que has hecho. Y por lo mismo te
ayudare. Toma esta otra carta y habla con la persona que escribiré en este
papel. No dejes que nadie lo vea, además le pediré si te puede ver ahora mismo.
El sabrá qué hacer con ustedes dos
— ¡Gracias! —Dice sin estar completamente seguro de que le
entendió
Ella le da un fuerte abrazo y le dice— Lo más seguro es que
esta será la última vez que nos veremos, al menos en estas condiciones. Ahora
recuerda que te acabo de regañar y tu indignado te vas del orfanato— le guiña
el ojo— Espera un momento ahora vuelvo
Demasiada información, demasiado misterio para tan poco
tiempo. Kiliam se queda estupefacto ¿Acaso es lo que la religiosa le quiso
decir?
Dos horas más tarde el muchacho se presenta con la persona
que le dijo la religiosa, habló unas breves palabras con él. Y este solo le
dijo
—Tú tendrás otra identidad y tu pareja tendrá otra vida— Le
dice con una seriedad absoluta
—A cambio de que
—A cambio de que me ayudes a transportar algo especial
— ¿…Usted está hablando de crimen organizado?
—Te estoy hablando de un modo nuevo de vida sin los abusos
del padre Jeremías… Además, puede que pronto llegue su final. ¿Aceptas ser
parte de mi organización?
—Acepto— Y centra su atención en el arma de fuego que porta
el hombre de negro
Comentarios