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Mostrando las entradas de marzo, 2016

Caminando En Las Nubes Capitulo XVII. El Valor de un Cobarde

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“Eres un cobarde, no sirves para nada. ¡Huiste!” ¡Ya basta! No era un cobarde, no lo era. Se alejó por el bienestar de ella, porque quería cumplir el reto que le propuso Rafael, sí, se dejó envolver. Existe el riesgo de que la pierda. Tomó aire y fue a buscar a Miguel Ángel Rivera. Tocó la inmensa puerta. El mayordomo lo hizo pasar, al fondo vio a Julieta y Octavio platicando, los saludo brevemente. —Me sorprende que estés aquí se sinceró el medico —Sí, reconozco que no me he portado bien con usted —Descuida, también es mi responsabilidad Los dos sonrieron. —Dime que es lo que trae por aquí. —Necesito, su ayuda, quiero estar con Reyna, ahora quiero hacerlo bien. —¿Recuerdas que hace tiempo tú y mi hijo hablaron sobre la desigualdad social, y que hubo un debate sobre cómo hacerlo? —Sí. —Por ahí podemos empezar, en una semana vendrán unas personas muy importantes, si les expones tu idea. Se puede llevar a cabo. Es hora de que dejes de ser tan tímido y te

Caminando En Las Nubes. Capitulo XVI. El Diario de Soledad

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Octavio estaba muy aburrido, miró el libro que recién terminó, tenía ganas de caminar, de correr, de hacer tantas cosas.  Pero aún le quedaba ese día de “encierro en el hospital”. Julieta no estaba en ese momento con él, visitaba de nuevo a Frida Kahlo. Admiraba su valor: aguantaba las críticas y cuchicheos de la sociedad, por atreverse a vivir sola, y peor aún, que él fuera a visitarla. Claro, todo eso antes del atentado. Nadie creía que él no la había tocado, que la respetaba. A pesar de las reiteradas veces que le propuso matrimonio, fue rechazado. Ahora que estaba herido, era un tema que temía tratar con ella. ¿Cómo acercarse a ella, cómo? Se levantó y fue a lavarse la cara en su baño privado. El dolor en su pecho era menor, ya tenía fuerzas para caminar por sí mismo. Se tocó su herida mientras recordaba el momento del atentado. Por unos segundos el enojo se hizo presente, ese suceso cambió todos sus planes. Tenía que dar con el culpable, pero no quería dejar