LA MUJER DE HIELO
—Un encargo muy especial para Julián Rodríguez — Dijo el misterioso hombre vestido de negro, y con sombrero de copa a pesar de estar a media tarde en un día caluroso, a mitad del verano. Cuando el joven hematólogo tuvo el paquete en sus manos, con una mueca de sorpresa trató de estudiarlo. En la hoja de datos solo decía: “Clínica de estudios especiales”